Nazco en 1993 y, a muy temprana me mudo a Tenerife. Es aquí donde mi curiosidad se empieza a acentuar y mi creatividad empieza a surgir.
El trabajo que realizo viene inspirado por lo cotidiano, por la naturalidad y la espontaneidad; por la necesidad de contar y transmitir. Entiendo la fotografía como aquel momento efímero que es, y no vuelve. Aquella luz que marca el camino, la sombra necesaria para crear contraste, lo efímero.